lunes, 26 de julio de 2010

Las Ermitas de Guadalupe

Ermita de San Blas
Esta pequeña y encantadora ermita, se sitúa muy cerca del paso de la vía del tren, en el paraje conocido como el "Parador del Cura", en la ruta de las ermitas.Se trata de una construcción del siglo XV prácticamentecuadrada de estilo gótico y reformada en el año 1945. Se encuentra sostenida por contrafuertes redondos en las esquinas, lo que la da un aspecto poco habitual al monumento.

La ermita está dedicada a San Blas, patrón de las enfermedades relacionadas con la garganta, que se celebra el día 3 de Febrero. Éste día se realiza una romería en honor al santo, donde se oficia una misa y procesión alrededor de la ermita. Después, se puede disfrutar de un día de campo, degustando comida tradicional y repostería, como los bollos de San Blas.

Ermita de Santa Catalina

Esta singular Ermita, de estilo gótico, fue construida en el siglo XVI por orden del Prior Fray Juan de Siruela, de la orden Jerónima y reformada en el año 1967. Se trata de una construcción muy poco frecuente como se puede observar en la fotografía. Se sitúa en la ruta de Isabel la Católica enlazando con la ruta de las Ermitas, en el camino deGuadalupe a Cañamero y muy cercana al Palacio de MirabelEs, junto con la ermita del Humilladero y con la de San Blas (de la que ya hablaremos), lugar de oración de peregrinos de las diferentes vías de acceso a la Puebla, y estupendo mirador de toda la Villa.
Para acceder a ver esta maravilla de la arquitectura, lo pueden hacer desde la Plaza de Santa María de Guadalupe, por el Arco del Chorro Gordo hasta llegar a la Calle Ventilla y atravesar la carretera CC-712, para girar por el primer camino a su izquierda. A continuación, cruzarán el Puente de Cañamero, lugar por el que discurre el río Guadalupeo "Guadalupejo" y pasando por el camino de Santa Catalina, llegan a la Ermita.


Hasta hace varios años, se venía celebrando el día 25 de Noviembre, una romería en honor a Santa Catalina, la cual ha desaparecido.

Palacio de Mirabel

Se encuentra en un entorno inigualable entre frondosos bosques de castaños, situado entre los valles del Infierno y Valdegracia, a unos 7 kilómetros de Guadalupe.

Su construcción data del siglo XIV y fue donada a los monjes del Real Monasterio en el siglo XV época en la que los Reyes Católicos pasaban largas estancias en este palacio junto con sus hijos. Ya en la época de la desamortización de Mendizábal, pasó a manos del Marqués de la Romana. Algunos de los personajes más ilustres que pasaron y vivieron algunas temporadas en el Palacio fueron Alfonso XIII, Rainiero III de Mónaco o Miguel de Unamuno.

El edificio consta de una sola planta con atractivos patios, fuentes, terrazas y jardines para el descanso, donde predomina claramente la influencia mudéjar.

Importante es la "Fuente del frío", situada en uno de los patios, en la que existe un verraco de posible origen Ibérico.


Destacar también, la Capilla de la Magdalena, de planta rectangular, realizada en el año 1515, que conserva pinturas flamencas al fresco en algunas de sus paredes. Debajo de esta Capilla se encuentra la Capilla del Cristo de Mirabel, también de forma rectangular. Destacar de ésta su retablo barroco, donde se encuentra un lienzo del descendimiento, del entorno de Rubens, y en la base se puede contemplar el Cristo yacente de Mirabel.

Desde el año 1931 está catalogado como Patrimonio Histórico Nacional y Bien de Interés Cultural.


La visita a este Palacio puede realizarse el día 3 de Mayo, coincidiendo con la Romería de la Cruz, ya que el edificio hoy día sigue siendo privado y es sólo éste día cuando se pueden visitar algunas de sus estancias.


Para acceder hasta este hermoso Palacio, lo pueden hacer desde la Puebla, cogiendo la Calle Ventilla, por donde pasarán por la Fuente del Piojo. Tendrán que atravesar la carretera CC-712, para coger el primer camino a su izquierda. Seguidamente, cruzarán el Puente de Cañamero, lugar por el que discurre el río Guadalupe o "Guadalupejo". Siguiendo el camino, llegarán hasta la Ermita de Santa Catalina, donde un poco más tarde tomarán el camino de la derecha hasta llegar al Palacio.
Muy cerca del mismo, pasan dos de las rutas de senderismo que se pueden hacer en el entorno de Guadalupe, la de las Ermitas y la de Isabel la Católica.

Ermita del Humilladero

Esta maravilla de la arquitectura, se sitúa en el cerro de las Altamiras, a unos 4 kilómetros de Guadalupe, en la carretera que une la localidad con Navalmoral de Mata, la EX-118.


La ermita del Humilladero o de la Santa Cruz, fue realizada en el siglo XV, para que los peregrinos que accedían a la puebla por la ruta norte, pudieran orar al ver el santuario.

En la construcción de la ermita se siguieron las mismas pautas que en el templete del claustro mudejar del Real Monasterio. Posee planta cuadrada, realizada con ladrillo aplantillado y cuatro caras iguales con decoración gótica.

Además por esta ermita pasaron personajes como Miguel de Cervantes, que trajo sus cadenas de cautiverio de Argel como ofrenda a la Virgen de Guadalupe, a parte de otros personajes célebres.

En el año 1931 fue declarada Monumento Nacional y además también es Bien de Interés Cultural.

Ha sufrido varias remodelaciones, una de ellas en al año 1985 y la última en al año 2008.

Muy cerca de la ermita, se ha acondicionado un mirador, desde el cual se pueden observar las magníficas vistas de la puebla y, por su puesto, de su Monasterio.

Puesto que la zona del Humilladero es además punto de paso de hasta tres rutas de senderismo por la zona, se puede disfrutar en sus alrededores de hermosos paseos entre bosques de robles, pinos, castaños, etc., e incluso subir hasta la misma andando por el camino que discurre paralelo a la carretera.

Palacio de Valdefuentes

[valdefuentes.jpg] Este maravilloso Palacio fue iniciado en el s. XIV y terminado en el s. XVI.
Al igual que el Palacio de Mirabel, fue lugar de recreo y descanso elegido por los Reyes Católicos, especialmente de la Reina. 
En primera instancia perteneció a los Jerónimos y fue reformado y ampliado por los Priores P. Nuño de Arévalo y P. Yánez.


Por acuerdo unánime de la Comunidad, fue reedificado para ofrecérselo al Rey Felipe II, siendo Prior el P. FR. Juan de San Fulgencio.
En su interior posee un enorme patio desde el cual se acceden a las habitaciones y a una capilla de planta rectangular, en honor a Santa Cecilia, con un delicado e impresionante artesonado mudéjar.


Fue declarado Monumento Histórico-Artístico el día 3 de Junio de 1931.
Actualmente es residencia particular y no se puede visitar, pero para el visitante que quiera explorar sus parajes sorprendentes puede hacerlo cogiendo la carretera dirección hacia Cáceres-Trujillo (EX-102) hasta la rotonda que les dirige a la población de Alía, donde tomarán esta dirección y se desviarán por el primer camino a la derecha hasta llegar al Palacio.

1 comentario:

  1. Me encanta el cuidado y detalle, como se trata la explicación y divulgación, de la maravilla que es Guadalupe y su entorno...

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